A la antigua...

Acabo de aterrizar en la ciudad de los camotes y los volcanes dormidos, tiene un par de días que estoy aquí y bueno les diré que el clima ha estado adorable para estar en casa... aunque cuando empiece de nuevo con la carga de trabajo habitual estaré odiando las tardes lluviosas, en fin. Hoy estoy de buen ánimo, tal vez sea el cambio en mi dieta, estoy empezando a creer que no comer tantos carbohidratos me aligero no solo el cuerpo sino también el alma, bien dicen eso de "eres lo que comes" pero de la comida, dietas y de mi arte culinario hablaré en otro post.

Estoy realizando un experimento que esta resultando interesante, verán la cosa esta así: tengo un amigo por correspondencia, no es con ningún otro afán más que enviar y recibir cartas  amistosas escritas de puño y letra y que estén en sobres con estampillas postales... jajaja dirán que anticuada, o esto ya es mucho pero no hay nada como la sensación de llegar y encontrar una carta en tu buzón, confieso que al principio fue bastante frustrante porque los tiempos en el correo normal son algo tardados, y no se al principio creo que yo mandaba mal las cartas o quien sabe que pasaba pero creo que ya le agarramos la onda al correo y se agilizó la correspondencia. Fuera de un interés romántico, escribir una carta es algo muy hermoso, es como resumir toda una semana, o una idea o un estado de ánimo a una hoja de papel, como la impregnas con tu carácter a través de la escritura ( es decir tu letra como le llamamos comúnmente) y bueno no se que pasa pero escribir una carta es mágico! no se porque la gente dejo de hacerlo. Cuando escribes se despejan tus ideas y aún se ordenan jajaja.

Esto me hizo pensar en las cosas que hemos dejado de lado... no se calentar el café en la tetera en lugar de usar el microhondas le da un sabor especial, hacer la salsa para la pasta en vez de ir a super una típica hunt's, o también leer el libro antes de ver la película, ir caminando a la panadería y no tomar el coche para corriendo por unas piezas de pan... nos hemos vuelto tan automáticos en muchas cosas... digo no por algo somos la generación que tiene una infinidad de posibilidades para comunicarse y es la generación que se siente más sola... de vez en cuando es bueno volver a la old school e intentar lo que por tantos años funcionó, tal vez nos llevemos una grata sorpresa y descubramos algo que nos desconecte por un instante de la rutina, creo que es simplemente dejarse sorprender.

Y ustedes  ¿que han dejado de hacer? ¿han recibido alguna vez una carta, una postal? ¿Qué cosa sería bueno intentar?...

Les presumo mi carta!